- Llevar una dieta variada, rica en alimentos frescos, con muchas vitaminas y minerales.
- Bañarse alternando la temperatura del agua para estimular la circulación sanguínea y linfática, y fortalecer tu organismo.
- No olvidar la fitoterapia, plantas como equinácea, tomillo, escaramujo, ajo o regaliz te ayudarán a proteger tu inmunidad.
- Dormir las horas necesarias de sueño para mantener el correcto funcionamiento de tu sistema de defensas.
- Realizar ejercicio con frecuencia, para eliminar toxinas y mejorar la oxigenación.
- Evitar situaciones de estrés, uno de los principales enemigos del sistema inmunológico.
- Mantener bien hidratado, bebe abundantes líquidos, así conseguirás mucosas bien hidratadas y limitarás el paso a otros microorganismos.
- Es necesario recordar que la adecuada elección de tus alimentos te permitirá fortalecer tu organismo, evitarás enfermedades, como el resfriado, propias de los cambios estacionales y sobre todo aportarás un sinfín de poderosos nutrientes que te ayudarán a combatir la presencia de cuerpos extraños, recuperarte de los darlos causados por las infecciones y a estimular el funcionamiento de todo tu organismo.
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