Concentración significa rendimiento. No importa cuánto tiempo se tome estudiando o trabajando sino se está concentrado sólo se obtendrá estrés y baja calidad en el proyecto final.
Para mejorar la capacidad de concentración, se requiere cumplir con un mínimo de factores ambientales y actitudinales que se detallan a continuación:
El silencio, la luz adecuada y un espacio ordenado son requisitos imprescindibles para buscar la concentración. El estado físico es determinante, si una persona se siente muy cansada, no podrá exigirse mucho.
Establecer una agenda de prioridades
Es importante tener siempre un cuaderno a mano en el que estén ordenadas por nivel de importancia o fecha de entrega las tareas pendientes. Se debe comenzar siempre con la primera. Si se siente bloqueado, se debe optar por la segunda tarea y así sucesivamente. No resulta conveniente abandonar la mesa de trabajo, al igual que la inspiración la concentración sólo se encuentra trabajando.
Evaluar de forma rápida la información
Para entrar de lleno en una nueva tarea, lo primero que se debe hacer es efectuar una rápida lectura para saber de qué se trata y evaluar qué terminología y dificultad entraña.
Mantener la salud mental
Para mantener la mente en plena forma, los expertos aconsejan la práctica del Tai Chi, una rutina de bajo impacto que beneficia a quien la ejecuta combatiendo la apatía y mejorando la salud mental además de disminuir la pérdida de tejido cerebral típica del envejecimiento.
Dormir el tiempo suficiente
Un descanso reparador es la mejor ayuda para que los conocimientos se asienten. Según un estudio universitario, el hipocampo se conserva activo durante el sueño por lo que el proceso de aprendizaje continúa y se hace fuerte mientras se duerme. Las jornadas extenuantes y las noches en vela ya no están avaladas por la ciencia.
Tácticas de retención
Otras estrategias que se deben tener en cuenta para mejorar la concentrarse y una mayor retención de la información son:
- Realizar una segunda lectura en profundidad subrayando las ideas principales.
- Esquematizar la idea, la tarea o el trabajo (diagramas, cronogramas, etc.) a desarrollar para establecer un orden lógico de actuación estructurada y fácil de seguir.
- Exponer las ideas resultantes en voz alta de esta forma se podrá observar los fallos y las lagunas que todavía están presentes.
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