Los dientes de leche cumplen funciones esenciales como:
- Permiten la trituración de alimentos.
- Ejercitan los musculos de la boca para pronunciar bien las palabras.
- Favorecen la articulación entre la lengua y los labios.
- Sirven para mantener el espacio necesario cuando salgan los dientes permanentes, son, en pocas palabras, su "guía".
Síntomas
Los más característicos son: gran salivación y comezón de las encías, que hacen al niño morder con fuerza sus dedos, biberones o chupetes. Si bien la erupción es un proceso natural, muchas veces la aparición de los dientes está precedida por mucho dolor que hace que el niño no duerma bien, no coma y se encuentre molesto.
Para alivir las molestías
Tenga cuidado con la temperatura de los alimentos. Cuanto más calientes, más molestias provocarán.
Dele un mordedor de plástico que contenga agua en su interior y no otro líquido, ya gue el bebé podría morderlo y tragar el contenido. El frío es lo que más le calma, entonces lo ideal es guardar el mordedor en la nevera pero no en el congelador pues, si está duro, puede endurecer la encía dificultando la salida de los dientes.
Masajee la zona inflamada de las encías con una gasa estéril. Si el niño tiene más de seis meses, además podrá añadir gel gingival. Para ayudar a que los dientes salgan, puede agregar a la gasa miel.
Una vez que el niño pueda ingerir alimentos sólidos, podrá ayudarle en este proceso dándole manzanas, zanahorias o pan para que pueda ablandar y masticar.
0 comentarios