El espino albar (Crataegus monogyna) es un arbusto que se diferencia con facilidad, porque su género es el único en la Península que tiene pinchos, hojas lobuladas, flores blancas y frutos rojos.
El espino es muy abundante y lo podemos encontrar en toda la Península, sobre todo en la zona norte.
La más interesante y reconocida virtud del espino blanco es su capacidad tónico-cardiaca, es decir, que normaliza las palpitaciones del corazón. Presta su eficaz colaboración en casos de arritmia y otras disfunciones cardiovasculares.
También destacan sus propiedades hipotensoras, es decir, reguladoras de la presión sanguínea. Las flores y los frutos son antidiarreicos; los frutos, además, son antiescorbúticos y la corteza es algo febrífuga.
Para tomarla.
El modo más sencillo de usar el espino blanco para los fines descritos es la infusión de las flores, que son preferibles frescas a secas.
El modo más sencillo de usar el espino blanco para los fines descritos es la infusión de las flores, que son preferibles frescas a secas.
Se ponen un par de cucharaditas en una taza de agua hirviendo, se tapa y se deja reposar durante 20 minutos; se deben tomar 2 ó 3 tazas al día durante las comidas.
0 comentarios