Su nombre científico es Althaea officinalis y es una planta de gran tamaño.
Mide unos dos metros de altura y está recubierta de una vellosidad muy
peculiar. Crece en lugares húmedos, junto a pantanos y cerca del mar.
En este caso tanto las hojas como las flores colgantes, de color rosa
pálido, tienen propiedades medicinales.Y toda la planta es rica en mucílagos,
pero en la raíz encontramos además arabina, pectina, flavonoides y ácidos
fenólicos.
Propiedades curativas
El malvavisco cuida las mucosas Debido a sus propiedades emolientes, suaviza y desinflama
las mucosas, por ello la mayor virtud del malvavisco es su capacidad para
proteger y reparar las mucosas respiratorias.
Tiene también efecto expectorante y antiinflamatorio, por lo que puede
ayudar a controlar la tos y despejar los conductos respiratorios en caso de
sufrir un catarro, gripe, faringitis, laringitis o bronquitis.
También
parece adecuada para reducir la acidez estomacal y mejorar las gastritis.
Igualmente por sus propiedades suavizantes y desiinflamatorias, esta planta
resulta muy adecuada para el tratamiento de las infecciones urinarias.
Lógicamente, esto resulta de interés para las personas que sufren
frecuentemente inflamación de los ríñones o nefritis; y también en el caso de
sufrir cistitis (o inflamación de la vejiga).
En este caso el malvavisco actúa ayudando a desinflamar ese órgano, pero
además contribuye a desinfectarla y, como consecuencia de esos dos efectos
beneficiosos, se reduce el posible dolor provocado por todo ese proceso
inflamatorio.
Precauciones
Aunque no está del todo comprobado, esta planta pudiera interacclonar con
algunos medicamento orales y modificar su efecto.'
Antes de tomarla, es
preferible que lo consultes con tu médico o asegurarte de tomar las infusiones
en momentos del día alejados de la toma farmacológica.
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