A la celulitis se le conoce como piel de naranja y en términos médicos como paniculopatía edematosa fibroesclerótica. Independientemente del término empleado, la celulitis sigue siendo igual de molesta, e incluso dolorosa para algunas mujeres.
La celulitis es una alteración cutánea que afecta el 98% de las mujeres sean éstas delgadas u obesas. Esto ocurre porque no es un problema de exceso de peso sino un trastorno en la acumulación de líquidos y grasa en determinadas zonas del cuerpo.
Debajo de la superficie de la piel, en la hipodermis, tenemos una capa de adipocitos que son células grasas que ocupan un espesor de 4 a 6 mm. Este tejido adiposo es más grueso en ciertas partes del cuerpo y es el responsable de las curvas femeninas tan características.
Cuando por diferentes motivos la microcirculaclón venosa y linfática se ralentiza, se acumulan sustancias de desecho en dicho tejido adiposo dificultando el intercambio de nutrientes entre los vasos sanguíneos y los adipocitos; estos alteran su metabolismo. Se hacen más grandes; al aumentar su cantidad, se forman fibras en forma de malla que los engloban presionándolos. Así aparecen las típicas protuberancias y hoyuelos propios de la celulitis.
La aparición de celulitis puede darse por diferentes motivos:
Hormonales. Durante el embarazo o la pubertad, la producción hormonal aumenta lo que puede desencadenar en la aparición o empeoramiento de la celulitis. Los tratamientos anticonceptivos orales, por su contenido de estrógenos, también pueden ser la causa.
Genético Normalmente las hijas de las mujeres que tienen celulitis también la suelen presentar. Por ello, es importante cuidar la alimentación desde la infancia.
Sedentarismo. El ejercicio ayuda a eliminar grasas, líquidos, mejora ia circulación, etc. por lo que resulta una buena medida de prevención.
Estrés. Este estado empeora la circulación periférica y por tanto, el riego sanguíneo. Con estrés es más difícil eliminar los desechos.
Ropa ajustada. Un pantalón o vestido muy apretado dificulta la circulación de la sangre y potencia la retención de líquidos.
Teniendo en cuenta que es un problema causado por la acumulación de grasa y líquidos, hay que intentar evitar comer alimentos con grasas saturadas así como aliarse de aquellos que favorezcan el drenaje linfático, entre otros siendo algunos de ellos:
Alimentos anticelulíticos
Piña Es la más conocida por su poder para digerir las proteínas, favorecer la reparación de los tejidos, eliminar toxinas y expulsar el líquido retenido.
Fresas Evita el estreñimiento y aporta pocas calorías.
Pomelo Desintoxicante y punficador.
Kiwi Ayuda a evitar el estrés gracias a su aporte de vitamina C, tiene cualidades laxantes y contiene potasio.
Hinojo Es un potente diurético y contiene cualidades similares a las de los estrógenos que equilibran los niveles hormonales,
Alcachofa Tiene propiedades depurativas, digestivas, laxantes y diuréticas.
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En este punto también es importante resaltar que una mala circulación potencia la retención de líquidos. Las vitaminas C y E, así como los flavonoídes previenen la oxidación de los capilares sanguíneos que riegan las células adiposas y a su vez, favorecen la eliminación de líquido. La uva, zanahoria o tomate son buenos aliados para este fin.
Ciertas plantas medicinales son un complemento perfecto en este combate contra la celulitis, ya que ayudan a depurar. Algunas de ellas son el té verde o el fucus. Por otro lado, no se aconseja el consumo de alcohol.
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