El calcio es un aporte esencial durante la primera infancia, está ligado a niños bien nutridos, sanos y felices, y forma parte de la dieta de desayunos y cenas infantiles a través de la leche y los yogures.
Una vez que entramos en la edad adulta son muchas las personas que prefieren evitar los productos lácteos por intolerancia o problemas de digestión y buscan en suplementos alimenticios de calcio un aporte extra.
El calcio se encuentra en cereales, legumbres, verduras y pescados a veces en mayor proporción que en productos lácteos, aunque el de éstos es siempre mucho más fácil de absorber por el organismo.
A continuación algunos alimentos (no lácteos) que contienen calcio:
- Por cada 100 g de yogurt natural se consumen 145 mg de calcio.
- En el caso de quesos, como el emmenthal, por porción de 100 g se consumen 1,080 mg.
- En 100 g de col china la proporción I es de 136mg de calcio, en acelgas es de 113mg y en lentejas alrededor de 60 mg.
- Los frutos secos son otra buena opción, las almendras aportan más de 250mg por cada 100 g y las avellanas sin cáscara 192 mg.
- La sardina en aceite enlatada aporta 400 mg por cada 100 g
El organismo necesita el calcio para un buen funcionamiento muscular, del sistema circulatorio y del nervioso, si no encuentra las dosis necesarias en la alimentación diaria se ve obligado al extraerla de los huesos.
0 comentarios