Muchas personas han escuchado que la eufrasia es un buen remedio para problemas oculares como la conjuntivitis, pero ¿Será verdad? A continuación, se presenta la eufrasia y sus propiedades curativas.
La eufrasia es una hierba anual que alcanza una altura aproximada de unos 15 cm. Está provista de una pequeña raíz leñosa y tallo ramificado. Sus hojas son ovales y dentadas. Su fruto es una cápsula oblonga y comprimida. Las semillas son ovoidales y rugosas. Ésta crece con facilidad en los prados húmedos de la montaña media.
Propiedades curativas con la eufrasia
La eufrasia cuenta con un efecto astringente y calmante sobre las irritaciones de las mucosas. Es un buen antiinflamatorlo, lo que la convierte en un buen remedio para los primeros síntomas de la conjuntivitis, blefaritis e irritaciones oculares, pero siempre utilizada en tratamiento extemo a modo de lavados.
También es útil en las congestiones oculares debidas a reacciones alérgicas frente al polen, el polvo, etc., en las que el lagrimeo es persistente.
Es recomendable para las personas que trabajan en ambientes cargados de contaminantes, o para las que fuerzan en exceso la vista.
Es recomendable para las personas que trabajan en ambientes cargados de contaminantes, o para las que fuerzan en exceso la vista.
Resulta ventajosa en aplicación local frente a la faringitis, rinorrea, estomatitis, coriza y laringitis, en forma de lavado. También cuenta con virtudes digestivas, utilizadas contra la disepsia, y es buena para los refriados.
Curiosidades
Esta especie es conocida desde antiguo como un eficaz tratamiento en numerosas enfermedades oculares, y aún hoy algunos fitoteraputas la recomiendan para completar los tratamientos locales con el uso interno, obteniendo mejorías en casos de miopías progresivas.
Además, su ligero sabor amargo hace que se emplee como planta comestible en ensaladas.
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