Las personas que presentan eructos crónicos tienen el hábito adquirido de tragar aire antes de cada eructo. Así pues, la aerofagia y su consecuencia, los eructos excesivos, se deben a la deglución de aire y no a la excesiva producción de gas en el estómago.
En realidad, es normal tragar algo de aire cuando tragamos saliva, cuando comemos o cuando mascamos chicle, por ejemplo. Pero las personas con aerofagia se caracterizan por comer demasiado rápido, sin apenas masticar los alimentos, y por tomar bebidas con gas o refrescos a través de una pajita.
Por si fuera poco, dado que el eructo que sigue a la aerofagia proporciona una sensación pasajera de alivio, se puede establecer un círculo vicioso de aerofagia y eructos en las personas con cierto grado de nerviosismo, estrés o tensión interna.
En ocasiones, el aire deglutido pasa al estómago, donde se acumula y provoca lo que se conoce como síndrome del globo gástrico, con molestias típicas postprandiales, que en ocasiones pueden simular una angina de pecho.
Remedios para los eructos
Remedio para los eructos #1: Infusión carminativa después de comer, con anís verde, anís estrellado, hinojo y comino.
Remedio para los eructos #2 Carbón vegetal con anís y menta; es un producto natural de venta en herboristerías.
Remedio para los eructos #3 Consume lechuga diariamente en ensaladas y en zumo
Remedio para los eructos #4 Infusión digestiva y relajante: hierba luisa, flor de naranjo y melisa.
Ayuda a digerir y a calmar el estómago. No debe hervir: basta con
añadir el agua encima de las hierbas, taparlas y dejarlas reposar diez
minutos.
Remedio para los eructos #5 El aceite de las hojas de hierbabuena se usa desde hace siglos para
aliviar la digestión. El principio activo es el mentol, relajante
muscular del aparato digestivo que produce efectos antiespasmódicos, muy
útil en el caso de contracciones, como sucede en un colon irritable. El
uso de aceites esenciales debe ser dirigido por un terapeuta o persona
especializada, no automedicarse.
Recomendaciones
Evitar un exceso de grasa: Un exceso de grasa estimula los movimientos peristálticos, activando el malestar en un colon irritable e interrumpiendo la actividad normal del aparato digestivo. Por esta razón, se deben eliminar de la dieta los siguientes alimentos
Evitar las carnes, las aves y el pescado. Todos ellos contienen grasas ocultas y nada de fibra.
Evitar las patatas fritas, los aros de cebolla y otros alimentos fritos. Los utensilios de cocina antiadherentes ayudan a evitar los aceites cocinados. En lugar de saltear las verduras, braséalas en un cazo con un poco de agua. Usa alimentos para untar sin grasas sobre las patatas cocidas, como por ejemplo, cremas vegetales
Usa aliños sin grasa o exprime un limón sobre la ensalada en lugar de aceites.
Sustituye la margarina o la mantequilla en la tostada por mermelada simplemente.
Mastica despacio y bien, ensalivando y respirando en cada bocado por la nariz.
Mastica despacio y bien, ensalivando y respirando en cada bocado por la nariz.
Evita las bebidas con gas y los chicles.
El tabaco empeora la situación, al provocar que traguemos más aire.
Vía: Remedios populares
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