Ojalá todas las niñas hubiesemos nacido con un manual que
explicara TODO acerca de nuestras partes íntimas. Pero como esto, claramente,
no es algo real, muchas mujeres pecan por falta de conocimiento en cómo darle
cuidado y mantener el higiene de esta zona femenina.
Estos son algunos de los errores que podrías estar
cometiendo y que necesitas corregir.
1. Te estás limpiando de atrás hacia adelante
Esto es letal, así que si lo estás haciendo, por favor
cambia el sentido de la orientación en la cual estás haciéndolo. Es sencillo se
explicar medicamente. La vagina y tu trasero tienen bacterias que viven allí,
específicas, cada grupo desempeña una función distinta. Como no son las mismas,
no queremos que las bacterias de nuestro trasero traspasen a nuestra zona V.
Las explicaciones son muy variadas, pero para resumir, se pueden generar
infecciones de todo tipo por esto.
2. Estás usando productos (jabones) perfumados
Recuerdo la primera vez que fui a mi cita en el ginecólogo.
Estaba apenas entrando en la adolescencia y la doctora me dijo explícitamente:
“todos los productos, SIN PERFUME”. Eso, por alguna razón, se quedó grabado y
hasta hoy lo sigo al pie de la letra. Un paréntesis aquí, la vagina es un
órgano auto-limpieza, ella no necesita tanta ayuda, como nosotros creemos, de
limpieza. Pero eso lo dejaremos para otro momento. El punto aquí es que si
utilizas jabones, gel, o toallas sanitarias, procura hacerlo con aquellos que
no estén perfumados, ya que este tipo de fragancias pueden alterar el PH de tu
zona V y traer mayores consecuencias.
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3. Estás realizando duchas vaginales
Estos mecanismos fueron diseñados para limpiar el tracto
vaginal, sin embargo, se sabe que el cuerpo humano hace esto por sí mismo, de
modo que estos procedimientos que aclaman maravillas para tu vagina, son en
realidad, pura publicidad (en la mayoría de los casos). Lo que hace una ducha
vaginal es meterse con el equilibrio del pH natural de la vagina, ocasionan un
lavado de las buenas bacterias que viven en ese país cuya trabajo consiste en
mantener su salud vaginal. Si algo te está molestando lo mejor que puedes hacer
es visitar a un ginecólogo, ya que un especialista podrá denotar la causa
subyacente de lo que te está molestando.
4. Tu dieta no es balanceada
Si deseas tratar bien tu vagina, asegúrate de mantenerte
hidratada y comer una dieta equilibrada de alimentos nutritivos. Además, hay
ciertos alimentos que se pueden consumir para ayudar a los problemas vaginales
específicos. Por ejemplo, el jugo de arándano sin azúcar, yogur, ajo crudo, y
el vinagre de sidra de manzana son excelentes para combatir o incluso prevenir
una infección, y la soya puede ayudar con la sequedad vaginal.
5. Tu ropa interior está muy apretada o húmeda
Por lo general, lo mejor es que esta parte allí abajo esté
seca y con espacio para respirar. Esto es porque las bacterias que precisamente
queremos evitar, aman la humedad y el calor, por eso es mejor que cambiarte la
ropa interior si está sudada, o el traje de baño húmedo. Además, todos
recomiendan comprar ropa interior de algodón.
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